Cuando tú no estás...


...juego a solas frente a mi espejo. Me hago selfies. Me cuido la piel con cremas hidratantes para que luego, cuando pases tus labios por mi cuerpo, sientas la suavidad de mi piel de porcelana, que contrastará con tus manos viriles deseosas de acariciarme. Acaríciame con suavidad, lento y despacio. pero acaríciame entera, con tu boca, tus manos y tu cuerpo entero. Primero te daré ese masaje erótico que tanto has deseado. Sentirás mis movimientos felinos deslizándome sobre ti. Con ligereza. Al darte la vuelta, poco a poco empezaremos a explorarnos mútuamente. Pasarán los días y aún seguirás saboreando el sabor de mis besos y la suavidad de mi piel.
Te espero con ardiente paciencia.
Kisses
Anya Lee